La estación. Octubre de 1999. Budapest (Hungría). La estación de ferrocarril de la capital del orgulloso país de los magiares, Budapest, cuando la ves, piensas que la viste antes, aunque sea en postal, pero no es así, no, te pasa lo mismo con el puente de Luis I de Porto. Luego caes en la cuenta, y es que tanto la estación como el citado puente, fueron realizados por discípulos de Eifell, el de la torre de la ciudad de la luz. En fins, de buena gana nos hubiéramos ido a viajar hasta las postrimerías del que fuera Imperio Austro Húngaro, por el este, hasta Ucrania, o ver el lago Balatón, o bajar a Croacia, en fins las ansias viajeras están reñidas con el tiempo y el dinero, para la mayoría de los mortales.